En
Venezuela: ¿Quién le pone el cascabel al gato? Maduro o María Corina.
Caracas 23/08/23.- “Frederik Willem de Klerk”
(1936-2021(+)), presidente (Blanco) de la república de Sudáfrica (1989-1994),
Premio Nóbel de la Paz (1993), premio Príncipe de Asturias (1992), también fue
vicepresidente durante la presidencia de Nelsón Mandela, militaba en el Partido
Nacional —la formación que instauró en 1948 el apartheid. Fue él responsable de
iniciar un proceso que permitió la incorporación de la mayoría (población
negra) en las primeras elecciones democráticas, libres, accesibles a todos los
sudafricanos en 1994. La
victoria de Nelsón
Mandela), puso
fin a 342 años de dominio blanco y a 46 de régimen de discriminación racial
conocido como el apartheid.
En el año 1989, luego de los sucesos
del 27 y 28 de febrero (El Caracazo), síntoma del profundo descontento
acumulado del proceso democrático iniciado el 23 de enero 1958 (Pacto de Punto
Fijo), Venezuela había dado saltos cualitativos importantes, pasar de 1000
estudiantes en la educación superior a un millón son un indicativo
significativo, pero a pesar de las nacionalización del hierro y el petróleo o
gracias a ello, Venezuela profundiza su carácter rentista, dependiente de un
producto que está sometido a vaivenes, a ciclos de altas y bajas en los precios
que, requiere altas inversiones, que distorsiona la economía (enfermedad
holandesa) y genera grandes problemas ambientales al planeta, él petróleo.
Todo indicaba que ciclo iniciado en el
año 1958, estaba acabando que, requería cambios y modificaciones sustanciales,
contra la corriente dominante a lo largo de los años, en tal sentido se
intentan generar cambios importantes en la política económica (El Gran Viraje),
y en el área política (La reforma del estado), pero estos no llegaron a feliz
término, la magnitud de los enemigos impidieron que fueran sustanciales, apenas
logró la elección directa de gobernadores y alcaldes y algunas leves reformas
económicas (privatizaciones, las cuales luego serían revertidas) políticas (no
logró profundizar los procesos de descentralización y fortalecimiento de
los gobiernos locales) y mucho menos se pudo revertir el carácter rentista de
la economía venezolana, el centralismo y el presidencialismo exacerbado.
El proceso de retroceso se iniciaría en
el año 1998 (40 años después), las tímidas reformas pudieron evitar que tuvieran
éxito los golpes de estado del año 1992 (4 de febrero y 27 de noviembre), pero
no lograron evitar que indultados y sobreseídas las causas (evitar la guerra
civil), los militares golpistas accedieron por la vía electoral al poder e
impusieron sus planes y proyectos.
Hoy 25 años después (1998-2023),
eliminados 14 ceros a la moneda (hiperinflación sufrida), más de siete millones
de venezolanos forzados a emigrar por las terribles condiciones que el país ha
soportado a lo largo de estos años, a pesar de haber contado en su momento con
una de las mayores bonanzas económicas de la era petrolera en el país, con
precios superiores a los US$100 dólares, cuando la media de los 40 años
anteriores no supera los US$15 dólares por barril. Hoy perdido el 75% del tejido
productivo, teniendo los niveles de inflación más altos de América Latina y los
sueldos y salarios más bajos de la región, colapsados estructuralmente sus
principales industrias del Hierro, Aluminio, Petróleo, depredada la zona del
arco minero, el cual en teoría permitiría sobrevivir, el país incurrió en
default (cesación de pagos, año 2017, padece una acentuada recesión (default)
y…
A regañadientes, forzados por la
realidad de la economía, se ha implementado una dolarización informal, aplicado
un duro plan de ajustes, altamente regresivo, los salarios tienen congelados
más de doscientos (200) días, se eliminó de hecho todos los beneficios
sociales, contractuales y padece severos déficits en la prestación de servicios
básicos: agua, electricidad, educación, internet suministro de combustibles
/gas, gasolina, diésel), se resolvió el problema de la escasez de alimentos,
pero no se ha podido mejorar la capacidad adquisitiva de la población y muchos
productores se vieron obligados a botar, rematar, perder sus cosechas,
productos y las importaciones (dependencia) resuelven los problemas que, la
debilitada capacidad productiva (exportadora), no puede hacer, pero ello
implica una permanente sangría de las escasas reservas (ingresos, divisas) que,
el país recibe y por supuesto hace inevitable la devaluación constante (aumento
del valor del dólar y en una relación directamente proporcional pérdida
exponencial del valor del Bolívar.
Venezuela con una institucionalidad
democrática débil, limitado la participación de los partidos políticos de
oposición (gobierno parlamentario), no hay primarias obligatorias (PASO en
Argentina), carece de Balotaje (2da vuelta), interviene los partidos, hay
reelección indefinida, períodos de seis años, un BCV dependiente de las
decisiones del ejecutivo, una contraloría adscrita y dominada por el partido de
gobierno, se carece de contrapesos, equilibrios democráticos y el país deriva
hacia situaciones cada vez más negativas, numerosos presos por delitos de
conciencia (políticos) y tiene una opinión negativa en la comunidad
internacional.
Cómo indican otros procesos similares o
se avanza gradualmente (lo deseable) o rápidamente (lo inevitable) y esto lo
condicionan los que controlan el poder fáctico (económico, militar,
comunicacional), los que ejercen las riendas del gobierno, tomando el caso
reciente de Argentina, las elecciones primarias, evidencian el profundo
descontento y rechazo a los partidos en el ejercicio del poder, de no haber
recibido el auxilio financiero a última hora de del FMI, la debacle pudo haber
sido mayor para el partido de gobierno, el balotaje (2da vuelta), permitirá
atemperar la velocidad de los cambios imprescindibles, inevitables, en el
caso de Venezuela la eliminación de la reelección indefinida (dictadura
disfrazada), evitará la nefasta perpetuación.
Siempre se podrá estar peor, de
continuar los escenarios negativos, el éxodo inevitable, el envejecimiento y
pérdida de capacidad productiva continuará en una debacle, progresión creciente
y los militares, el gobierno lo saben, esto implica que la transición, la
inicia Maduro o los cambios los hará María Corina, esperemos que más temprano
que tarde, por que sí es muy tarde quedará muy poco país, Cuba, Nicaragua y
Haití sean es tal vez el peor ejemplo de ello.
Se puede decretar la amnistía general,
intentar acuerdos con los fondos multilaterales, para no dejar las arcas vacías
y posibilitar elecciones transparentes, con observación internacional y
conversando, cómo se entiende la gente pudiera terminar la fiesta en paz, la
verdad, los hechos están allí, pueden ignorarlos o apostarle a al país.
Angel Cacique: 0424-168-53-07 / caciquecatia@gmail.com / @angelcacique
No hay comentarios:
Publicar un comentario