sábado, 25 de mayo de 2013

La Solución de los problemas: No es que existan más armas y menos Escuelas. Más Tanques de guerra y menos Tractores. Más Soldados y menos Trabajadores.

El 69% del total de efectivos Militares lo constituyen las Milicias Bolivarianas.


                                                                                                     COPEI: La Solución de los problemas: No es que existan más armas y menos Escuelas. Más Tanques de guerra y menos Tractores. Más Soldados y menos Trabajadores.

Caracas 25/05/2013.-  A Raíz del anuncio del ex presidente Chávez en cadena nacional en diciembre del 2012 que sería sometido a una delicada operación y un complejo tratamiento médico en Cuba y la propuesta que su candidato sería Nicolás Maduro, todo el país se vio sometido a una gran incertidumbre en relación al desarrollo de los acontecimientos. Posiblemente contribuyo a la escalada de rumores la escasa transparencia en el manejo de la información de tan inusual situación por parte del gobierno transitorio. Fueron largos meses de angustia antes de conocer el trágico desenlace, seguidos de un prolongado luto que culmino con la repetición de las elecciones el 14 de abril del 2013.

El resultado cerrado de dichas elecciones en las cuales ambos bandos se atribuían el triunfo fue zanjado por la decisión del árbitro electoral con el rechazo unánime de amplios sectores dentro y fuera del país, acontecimientos que prolongaron la incertidumbre y extendieron peligrosamente la parálisis tanto de los sectores ejecutivos del gobierno como de casi la totalidad del aparato productivo del país.

El año 2012 había sido particularmente espléndido en relación a los ingresos extraordinarios, los precios del barril de petróleo alcanzaron marcas récords por encima de los cien dólares, barrera que se consideraba imposible de superar en los años anteriores. El volumen de millones de dólares de ingresos, el traslado al país de las reservas del oro y el triunfo electoral de Chávez en las elecciones del 7 de octubre del 2012 presagiaban la continuación por seis años más del proyectos del Socialismo del Siglo XXI.

Pero obtenido el triunfo por Nicolás Maduro, según cifras oficiales del CNE. Lo que parecía un sueño: un país  que vivía una ilusión de prosperidad, triunfo y armonía se vio confrontado con la dura realidad de la necesidad aplicar una serie de devaluaciones y modificar adicionalmente el régimen cambiario para detener, según voceros oficiales la sangría y fuga de divisas, poner orden en la deformada economía del país, impedir el contrabando de extracción e intentar recuperar el aparato industrial y productivo nacional constreñido por la economía de puertos, la escasez de divisas, la excesiva liquidez y el aumento desmedido del gasto público, la injerencia partidistas en las decisiones  de diseño de las políticas económicas  marco que genero inflación escasez, desabastecimiento y prolongo la incertidumbre, la inseguridad jurídica, desestímulo la inversión y cuasi paralizo el aparato productivo nacional.

Devaluar, restringir la liquidez, desregular precios y controles, diseñar las nuevas políticas cambiarías, cumplir los acuerdos con Petrocaribe, el Alba, Mercosur. Estimular el aparato productivo. Generar Confianza. Modificar leyes y reglamentos. Diseñar nuevas políticas económicas ante el fracaso evidente de las aplicadas con anterioridad  en un marco de confrontación interna hacia el seno del partido de gobierno y en paralelo con un movimiento opositor en franco desarrollo. No resulta fácil de resolver.

Pero, la salida propuesta no puede ser la militarización aún más de la sociedad venezolana. Es importante que el “nuevo gobierno” aborde el delicado problema de la inseguridad, la violencia y el excesivo número de armas ilegales existentes en el país. Pero, nos preocupa aún más el reciente anuncio oficial de crear las milicias obreras, distrayendo a emprendedores, trabajadores y empresarios de su labor fundamental, aumentar y desarrollar el aparato productivo nacional. En momentos de graves problemas presupuestarios que impiden atender necesidades de Docentes y universidades la solución más racional no parece ser invertir en más armas, en tener más soldados y desmantelar universidades y el ya muy debilitado aparato productivo nacional