I Parte: Copei puede y/o debe
inscribir candidatos a las probables elecciones regionales convocadas para
diciembre 2017. ¿Es este realmente el
debate qué el país y Copei requiere y necesita?
Caracas 07/08/17.- 1er Escenario:
¿Puede Copei inscribir candidatos propios?
Por no haber participado en varios procesos electorales consecutivos sin
tarjeta propia, la cedimos responsable y voluntariamente, apoyamos, acordamos
que utilizaríamos la tarjeta de la MUD para postular e inscribir nuestros candidatos
en una alianza perfecta, en tal sentido estaríamos imposibilitados como partido
político legalmente para hacerlo. Según este escenario (Copei) No Puede
inscribir candidatos.
2do Escenario: Según una interesada
interpretación, sólo podrán inscribir candidatos los partidos y/o aquellas
organizaciones que el CNE, el TSJ o la fraudulenta e irrita ANC autoricen, en
tal sentido están sujetas a la relación y/o control de los poderes fácticos que
el opresor (el régimen) detente y/o de
la capacidad de reacción, movilización y/o presión que los oprimidos (partidos
y sociedad civil) puedan ejercer tanto a nivel nacional como internacional, en
tal sentido la potencial inscripción de los candidatos de la organización
dependen del cuadro político vigente y la capacidad (fuerza) que desde cada
municipio, región o nacionalmente el propio partido Copei pueda desarrollar
para obligar a la inclusión o no en la parrilla de candidatos a cualquier de
los dos factores en pugna (gobierno y/o la oposición), pero también de los
objetivos e intereses superiores del partido socialcristianos y Venezuela.
Variable 1: Sí la inhabilitación de la
MUD no ocurre, corresponde establecer las coordinaciones necesarias para que
Copei logre la representación de acuerdo a la cuota, porcentaje que por
consenso y/o negociación en el seno de la alianza opositora logren los
representantes “válidos” (inscripción de candidatos a gobernadores y/o a los
cuerpos legislativos) en el seno de la MUD) y/o con aquellos partidos que
“legalmente” puedan hacerlo.
Variable 2: Ante la eventualidad y
amenaza cierta de inhabilitación del partido MUD, utilizando argucias jurídicas
y leguleyas por parte del CNE, el TSJ o por parte de la fraudulenta e irrita
ANC, argumentando, por ejemplo que la organización política (MUD) no se adecue,
ciñe, ajuste a los establecido en los reglamentos y leyes que rige el
funcionamiento y vida de los partidos políticos, se pudiera arbitrariamente,
eventualmente, proceder a su inhabilitación, adicionalmente en el entendido que
dicha acción formaría parte de la estrategia de coacción, restricción de las
libertades políticas y merma significativa de la institucionalidad democrática,
que sin rubor, ni escrúpulos se promueve desde todas las instancias del
oficialismo.
Ante esa tesis razonable correspondió
entonces en buscar otros caminos, la formula asumida fue que, a pesar de los
riesgos implícitos en ella, colocaríamos voluntariamente nuestra base, registro
de militantes, afectos y lista de compañeros en manos de las autoridades del
CNE (régimen), en tal sentido, asumiendo responsable y voluntariamente la alternativa
constitucional, legal y pacifica se acordó
que era obligatorio “participar”, con la comprensión y conciencia de asistir a
una metodología cargada de elementos negativos, violatorios y contrarios al
espíritu de progresividad de la legislación venezolana, con la espada de
Damocles que serían que el CNE (potencial oficina electoral del PSUV) el que
oficiaría “oportunamente” su autorización, transitando el especie de callejón
de la muerte que implica la “Validación de los partidos políticos”. En consecuencia,
validado Copei, pudiera inscribir sus candidatos.
3er Escenario: La dura confrontación
interna en el seno del partido socialcristiano en los últimos años, propicio
que intereses subalternos y oportunistas en el seno de la propia coalición opositora
(MUD), facilitado por la miopía y torpeza del equipo del presidente de Copei
para ese instante Roberto Henríquez y con representación en el seno del equipo
con capacidad de decisión en la mesa de la unidad, lograran valiéndose de una
interpretación tendenciosa y falsa, excluir injusta, arbitrariamente del
proceso de selección y luego de inscripción a cualquiera de los representantes
al partido Copei en las listas de candidatos que conformarían la asamblea nacional,
70 años de historia y compromiso con la institucionalidad democrática, las
mejores causas del país fueron dejados de lado y el partido Copei (todas las
tendencias internas) quedaron sin representación parlamentaria alguna.
En un momento histórico clave del
proceso político venezolano de los últimos 18 años (6 de diciembre 2015), una
importante fuerza social y política comprometida desde siempre con las mejores
causas de la libertad y el progreso, que sufrió y se sacrificó en la dura
travesía del desierto que significo el enfrentamiento a un proyecto
colectivista, militarista y autoritario, creador de la coordinadora democrática
y de la propia MUD, al momento de cosechar los frutos por el esfuerzo
realizado, Copei quedo fuera del principal cuerpo de representación democrática
del país. El estigma, la premisa negativa que todos aquellos militantes,
dirigentes, lideres socialcristianos, demócratas cristianos pertenecientes,
vinculados por convicción y principios al histórico partido Copei fuesen
agentes encubiertos del proyecto del régimen de Maduro – Chávez, la opción
ideológica (comunismo) que, por principios, tan profundamente adversamos, se
convirtió en la excusa para tal errada exclusión. Con esta torcida y sesgada
visión sería difícil llegar a consensos racionales con el resto del estamento
democrático y político venezolano, pero no imposible, dada la magnitud de la
crisis que enfrentamos y la naturaleza política del régimen imperante, todos
somos necesarios, la Unidad Nacional es impostergable.
4to Escenario: En circunstancias tan negativas
y sin contar con el apoyo y solidaridad del resto de las fuerzas democráticas
del país. Los copeyanos decidimos participar de manera consiente y voluntaria
en un proceso leonino, plagado de desventajas y dificultades para cumplir con
los requisitos establecidos arbitrariamente en el proceso de “Validación”
implementado por el CNE. De tal evento, sin contar, obtener, los comprobantes,
justificativos y certificados necesarios, emergieron, resultaron 5 partidos nacionales
validados en el mismo: Avanzada Progresista (AP), Primero Justicia (PJ), Acción
Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT), Voluntad Popular (VP). El sexto sería
Copei, logrado en la 2da oportunidad (Los Reparos) venciendo numerosas
zancadillas políticas, dificultades organizativas y logísticas, contando
siempre con la oposición mezquina y desleal de aquellos que, usufructuando malintencionadamente
su nombre siempre llamaron y obstaculizaron dicha acción, pero a pesar de ellos
y venciendo todos los obstáculos pudo en los reparos, (si así lo determina el
CNE), casi en el último inning, Copei logra satisfacer las exigencias mínimas
requeridas. Por supuesto siempre sujeto a la espada de Damocles que implicaba
que quien tendría la última palabra son los opresores y/o sus representantes.
En teoría Copei (legalmente) se
anexarían a los ya validados (AP; VP; PJ; AD; UNT) si no los inhabilitan a
última hora, en consecuencia lograríamos tener la potencialidad como la MUD,
Puente, IPP y todas las organizaciones adscritas al polo patriótico, el PSUV y
obviamente todos aquellos partidos de maletín que tengan a bien por razones
“políticas” de ser validados oficiosamente, sin cumplir las duras exigencias
requeridas a las organizaciones políticas de orientación distinta a las de
ellos, para postular candidatos en los “procesos electorales venideros”.
Superada el proceso de reparo y alcanzada la meta de los 12 estado, corresponde
al CNE emitir los certificados de partidos nacionales que les permitiría
postular y Copei debe esperar la publicación de tal resolución para poder
hacerlo.
Copei podrá postular candidatos
propios, sí y solo sí, cuando obtenga las cualidades legales para ello de
manera propia (certificado del CNE), en caso contrario tendrá que participar en
alianzas, acuerdos, formulas, listas, propuestos sus candidatos por otros
partidos regionales o nacionales reconocidos por el CNE para hacerlo y/o
utilizar las distintas modalidades que la legislación venezolana establezca en
tal sentido, sí valen para está oportunidad: iniciativa propia, por ejemplo y/o
lograr que sus candidatos ganen en las primarias unitarias, que probablemente
la MUD debe convocar, para estar evidentemente en las formulas mayoritarias y
así poder ganar, sería un contrasentido en la actual coyuntura histórica
presentar candidaturas que dividan aún más el voto opositor.
5to Escenario: ¿Debe participar Copei
en dichas elecciones, sí eventualmente se realizarán, en las actuales
circunstancias que vive el país?
Alternativas probables: 1) Como
organización y proyecto político de orientación social, demócrata y cristiana,
de profundo respeto a la dignidad humana, atados a los principios de
solidaridad y tolerancia, es por lo cual somos contrarios a una visión sesgada,
equivocada, excluyente, de intereses copulares, de las concepciones vinculados
a la anti-política, contrarios a la negación de la participación crítica de los
ciudadanos, opuestos a una visión mono clasista, autoritaria de la sociedad y
al totalitarismo en cualquiera de sus versiones (fascismo, comunismo), ambas
visiones absurdamente creen que sí desaparecen las organizaciones políticas y ciudadanas, si restringen la pluralidad, la
diversidad política, religiosa los problemas se resolverán, en consecuencia las
vías pacíficas electorales y democráticas son el camino.
Toda la experiencia histórica evidencia
lo contrario a las propuestas totalitarias, es la diversidad, la pluralidad, el
respeto al libre albedrío, a la justa
ley, a la institucionalidad democrática, al equilibrio de poderes, a la libre
competencia y desarrollo de las mejores ideas e iniciativas, lo que ha
propiciado la evolución y progreso de la civilización en el mundo, es con mayor
libertad y más democracia, con respeto, sin coacción, ni controles y abuso de
la fuerza y la violencia que la civilización ha alcanzado desarrollo, es
exponenciando la creatividad, el talento humano como hemos logrado el progreso
y el desarrollo positivo de las naciones. Son el centralismo, el estatismo
exacerbado, la abundancia de controles, el no ser iguales ante la ley, la
inseguridad jurídica, la anulación de la división de poderes, los verdaderos
factores multiplicadores de la pobreza, los responsables de la excusión y la
opresión de los pueblos.
En el fondo, la esencia de las
visiones clasistas, excluyentes, colectivistas, populistas y anti políticas,
son las que ha fomentado el caudillismo, el militarismo, propiciado todo tipo
de dictaduras y han facilitado el desarrollo de líderes mesiánicos y populistas,
generado proyectos nepoticos y esencialmente totalitarios que lejos de resolver
los problemas en los países donde se han implementado, los han multiplicado con
creces y a los pésimos resultados de los últimos 18 en Venezuela años nos
remitimos como ejemplo.
2) Convencidos que la intencionalidad
del proyecto centralista, populista, colectivista imperante es impulsar, lograr
que las fuerzas que legítimamente se le oponen a ellos, se desvíen del camino
pacifico, legal, constitucional y democrático, para así acusarnos como en la
fábula del ladrón que grita acusando a otros de ser lo que él es, para
facilitar su huida y evadir las responsabilidades de su mala conducta, (todos
somos iguales, en consecuencia no procede ningún cambio: es mejor malo conocido
que bueno por conocer -LA RESIGNACIÓN Y PERDIDA DE LA ESPERANZA- y lograr que
los oprimidos se comporten igual que el opresor: violentos, terroristas y
antidemocráticos, para así restarle fuerza y calidad moral a nuestras luchas.
En tanto que consideramos que la mayor
participación, organización, formación y cultura ciudadana es lo que nos ha
permitido a las sociedades occidentales cristianas avanzar, desarrollarse y en
el presente, gracias a la calidad de ellas, a la masiva participación, a su
carácter no violento, cívico, electoral, constitucional, son estas actitudes y
políticas las que nos ha posibilitado el lograr el profundo rechazo que, tanto
nacional como internacionalmente actualmente ostenta el régimen colectivista,
populista y represor de Maduro.
Sin la existencia de fuertes partidos esencialmente
democráticos, que respeten la pluralidad y diversidad de enfoques, que
promuevan el desarrollo, el progreso personal y social que, defiendan la iniciativa, la propiedad
privada, el libre mercado, propicien la racionalidad y sustentabilidad
económica, el desarrollo de las fuerzas productivas, estimulen la competencia,
combatan el monopolio, aúpen la tolerancia y la inclusión como variables
permanentes de participación creciente, desarrollando ciudadanos con una
elevada conciencia cívica y fuerte institucionalidad, generando responsabilidad
familiar, moral y jurídica no se hubiera alcanzado el desarrollo civilizatorio
en todos aquellos países contrarios a la orientación comunista y totalitaria,
en los cuales toda la evidencia histórica constata su fracaso, Cuba, Corea del
Norte y la Venezuela de hoy son un claro ejemplo de ello.
3) Escogimos consiente, voluntaria y
responsablemente impulsar acciones para combatir, enfrentar un modelo de
orientación totalitaria colectivista y comunista, con rasgos de elevado culto a
la personalidad, centralista y militarista, las acciones pacíficas, democráticas,
ciudadanas, de resistencia cívica y ciudadana, luchas no violentas y
participativas para combatir el abuso y la violencia de un estado represor y
excluyente, a lo largo de los últimos 18 años hemos tenido aciertos y errores,
pero hoy en agosto del 2017, podemos afirmar que el actual régimen perdió, en
el país y ante el mundo la legitimidad de origen democrático que en algún
momento disfruto, el favor de las mayorías se disolvió con la misma facilidad
que los millonarios ingresos en dólares que abundantemente recibió e
irresponsablemente dilapido, perdido el apoyo popular, que le permitía vender,
hacer creer que impulsaba un proyecto novedoso de cambios en Venezuela, se
trata actualmente de continuar en el
camino que logre su definitiva desalojo de la cultura y la mente de los
venezolanos, que permita, como ocurrió con los movimientos fascistas, nacistas y
comunistas que en algún momento en la Alemania de finales de la II guerra
mundial coparon la escena, dividieron dicho país y hoy son solo un triste recuerdo histórico de los que nunca
más volverán.
El 6 de diciembre de 2015, las fuerzas
democráticas demostraron ser la mayoría electoral en Venezuela, los resultados
arrojaron que el 75%, las ¾ partes de la asamblea nacional son de orientación
ciudadana, el gobierno, utilizando un TSJ electo de manera apresurada, entre
gallos y medianoche, facturo una mayoría circunstancial que les permitió de
manera irrita y abusiva desconocer los tres diputados indígenas, legalmente
electos y acusarla de desacato, que como señala la actual fiscal general de la
república tal acción nunca ocurrió pero, el tiempo de Dios es perfecto y con la
conformación de una nueva facción política en la asamblea conformada con
diputados disidentes del oficialismo el número mágico de la mayoría legislativa
(75%, ¾ partes) se recuperó y en las actuales circunstancias con tendencias
ciertas a incrementarse. Hoy se ha conformado una sólida mayoría tanto a nivel
nacional como internacional opuesto a las pretensiones hegemónicas del PSUV y
Maduro, se ha roto la polarización con la creación de un frente de unidad
nacional que permitirá dar al traste, más temprano que tarde con las
pretensiones totalitarias del actual régimen.
El 16 de julio 2017, marca otro hito
importante en este proceso, después de más de 100 días de protestas, numerosos
incidentes, heridos y muertos, cientos de presos políticos se efectuó un
plebiscito (referéndum popular) que le puso techo al número de votos que
tendría que sacar la irrita elección de la Constituyente colectivista y ante el
evidente rechazo popular inventaron fraudulentamente el 30 de julio la cifra de más de 8 millones
de votos, perdido el respaldo popular, la legitimidad de origen, sólo queda
imponer a sangre y fuego el agónico proyecto, el masivo repudio internacional
ante tan evidente mascarada profundiza la crisis. Ahora cada día transitamos un
camino desconocido, lleno de incertidumbre y violencia, sin posibilidades de
retorno, el golpe continuado, el estado fallido, la ruptura del hilo
constitucional se profundizan.
La instalación de la fraudulenta
asamblea el 5 de agosto constituyente en la sede del hemiciclo muestra la
magnitud del totalitarismo en ciernes, todas las amenazas hoy son potencialmente
una realidad, desconocida la legitima mayoría de la asamblea nacional y de la
fiscalía general de la república, la violación de principios constitucionales fundamentales,
de la institucionalidad
democrática, los intentos del actual
gobierno opresor de imponer el proyecto que no pudieron lograr con los fallidos
intentos de golpe del año 92, luego de 18 años de infructuosos resultados por
parte de este corrupto y autoritario gobierno, ya con el sol en la espalda
ciertamente no lo lograran.
II Parte ¿Cuál será o debe ser el
papel de Copei en la actual coyuntura histórica? ¿Seremos convidados de piedra,
tontos útiles de las políticas y acciones de otros o nuevamente los políticos
responsables que Venezuela requiere?
No estamos empezando de cero, aunque
así lo parezca o algunos malintencionados lo crean o intenten hacer creer, 71
años de vinculación estrecha con la historia de Venezuela, la buena y la mala, el
sufrido proceso de validación demostró que aún a pesar de los errores cometidos
estamos consustanciados con el pueblo venezolano, necesitamos el certificado
para poder inscribir candidatos y lograr rescatar la institucionalidad oficial,
pero no para demostrar que existimos y seguimos siendo un referente político en
la Venezuela de hoy. Se trata de elevar
la mirada, de apuntar a objetivos superiores, de actuar inteligentemente en
función de apuntar a los mejores objetivos del partido, altamente
consustanciados con los intereses superiores del país, el papel jugado por la
democracia cristiana en diversas experiencias históricas del continente
americanos constituye un fuerte reservorio moral practico de respaldo a las
tesis en juego en la actualidad.
Elementos negativos: Dada nuestra actual
debilidad estructural, económica y política, la perdida de escenarios públicos,
organizativos y mediáticos por parte del partido Copei, donde podamos y tengamos
la posibilidad de exponer con claridad y contundencia nuestras tesis, nos
obliga a concentrar y redoblar los esfuerzos, a construir consensos internos
mínimos, entre todos los factores reales existentes en el seno de la
organización para generar mensajes, tesis políticas inclusivas y relevantes en
la actual coyuntura histórica venezolana, lo cual permitiría, funcionarían como
elementos diferenciadores y aglutinadores a la vez, los cual posibilitaría recuperar
identidad, caudal político y electoral, colocarnos nuevamente en la agenda del
país.
Está suficientemente claro la
tradición civilista y democrática del partido Copei, el rechazo a salidas
cruentas, caudillistas y militaristas, no se trata de sustituir un opresor por
otro, de quitar una bota para poner otra, se trata, tal vez en el momento más
difícil de la república, casi destruido el aparato productivo nacional por
políticas económicas equivocadas, es el momento de convocar a los mejores
venezolanos a un gran esfuerzo unitario para lograr en el mediano y largo plazo
la recuperación y sustentabilidad económica del país. Se trata de ponerle un
alto a la violencia de estado y construir escenarios de reconciliación,
tolerancia y paz. La pobreza se multiplica, la falta de medicinas, comida,
seguridad ciudadana nos colocan en escenarios de profundización de la
confrontación, de proliferación de la anomia social, lo cual amenaza destruir
las bases familiares y por ende de la sociedad venezolana.
La opción más recomendable
estratégicamente no es esconder la cabeza como el avestruz, igualmente es
tratar de evitar que la mirada de los árboles que nos rodean, limiten la visión
de conjunto del gran bosque en el que estamos incluidos y esperar pasivamente que
el desastre, la tormenta, acabe con todo, para luego intentar resurgir como el
ave Fénix de entre los escombros de lo que queda de país, nuestros principios y
la realidad política luego nos los cobrarían, tampoco es el momento de ceñirnos
a cálculos del corto plazo, pero tampoco se trata de perder el sentido de la
oportunidad, jugar a intereses políticos circunstancial y personales puede ser
contraproducente, pero aprender de las diferencias, matices y pertinencia de
las posiciones políticas del líder fundador Rafael Caldera y del secretario
general de la época Eduardo Fernández luego de los trágicos sucesos del año 92
puede ser aleccionador, siempre los principios y valores como elementos guías
de nuestra acción. Es el momento de recurrir a nuestras mejores piezas y
elementos diferenciadores, 71 años de historia no han sido en vano, hay
referentes que vale la pena destacar en estas horas difíciles de la república,
la experiencia histórica del partido en las actuales coyunturas es la mejor
guía para la acción, se trata de prefigurar, construir, buscar los escenarios y
estrategias positivas más favorables debe ser la tarea principal en esta
delicada coyuntura política.
A partir de la sinceración y análisis
de la real condición del partido Copei, corresponde elaborar y diseñar las
estrategias, acciones y políticas para articular con el país político (MUD: PJ;
AD: UNT; VP, etc.), el país nacional (Manifestantes, movimiento estudiantil,
sociedad civil, empresarios, trabajadores, productores, consumidores) y fundamentalmente
con las grandes mayorías empobrecidas por las actuales políticas vigentes en la
nación, en resumen, la construcción de caminos ciertos y de esperanza en un
futuro mejor. Se trata de vincularnos nuevamente con nuestros principios y recuperar
el fervor de los electores para trabajar por una Venezuela mejor. Para ello es
necesario que los diferentes grupos, facciones, intereses, actualmente
existentes en el seno del partido logren, construyan una acción consensuada en
pro de la recuperación efectiva del partido, formulen una especie de pacto
interno que nos permita superar la fuerte tormenta actual y arribar a buen
puerto, para luego de superada esta, regresar a la normalidad democrática.
El cuadro económico y social es
altamente recesivo y negativo, lo que obliga en paralelo a desarrollar a las
luchas de naturaleza política, el proceso de discusión y formación que permita
conquistar para las mejores ideas a la gran mayoría de los venezolanos. La
experiencia histórica de una Alemania dividida, derrotada, empobrecida luego de
II guerra mundial, derrotados el fascismo y el nazismo imperante y
posteriormente superando la división que el comunismo impuso en dicho país, son
un claro ejemplo que las tesis de la economía social de mercado, de un proyecto
político inclusivo pero respetuoso de la institucionalidad democrática, de un
estado fuerte pero responsable, ceñido estrictamente al marco de la ley,
contrario a los monopolios, defensor de la sana y libre competencia, a la vez
que garante del mantenimiento de la calidad de vida de sus ciudadanos, del
respeto a los derechos humanos, que no olvide y desatienda los elementos
sociales y humanos comprometidos en dichos procesos. Mayor y mejor democracia,
transparencia electoral, garantía y vigencia de los DDHH, libertad de
expresión, libertad de los preso políticos, pero en paralelo profundizar la
relación con los sectores populares, planteando soluciones viables para los
mismos desde la óptica de la economía social del mercado, (comida, empleo, seguridad
jurídica, seguridad social y personal, retorno de las inversiones, mejores
servicios públicos, entre otros) profundizar la lucha ideológica contra el
comunismo-fascismo como modelo a implementar por el régimen, pero abordando los
temas éticos y vinculados a la familia y fundamentalmente construyendo,
reconstruyendo la mejor organización, plural, representativa, con fuertes bases
programáticas y amplio caudal electoral.
No es ni la primera vez, ni será la
última que a Copei le toque nadar contra la corriente, enfrentar las
concepciones colectivistas, comunistas, sectarias, con pretensiones
hegemónicas, dichas políticas forman parte del acervo histórico de la
democracia cristiana en Venezuela, el continente y el mundo, mayor y mejor
organización, principios sólidos, actitudes comprometidas, solidarias y
humildes son el santo Grial. Nada te será dado conquistaras el paraíso, el país
que necesitas y mereces con trabajo, organización, sacrificio e inteligencia,
el reto es inmenso, paro la construcción de un mejor futuro así lo demanda.
Dada la actual coyuntura histórica, no se trata de discutir la inmortalidad del
cangrejo o cual es el sexo de los ángeles, el futuro del país está en juego y
estamos convencidos que lo que más le conviene a Venezuela es lo que le importa
a Copei, nuestros caminos hacia el éxito están fuertemente entrelazados, no es
posible que la vaya bien al partido si le va muy mal a todos los venezolanos,
la historia nos enjuiciara mañana por lo que hicimos mal o bien en el presente,
tenemos una única responsabilidad y objetivo hacerlo bien en estas horas tan
complejas para Venezuela.
Lo
que no nos mata nos fortalece.
Sí
continuamos actuando siempre de la misma manera obtendremos siempre los mismos
resultados, pero en tiempos de incertidumbre cuando no se puede determinar con
precisión las distintas variables en juego, se tiene la responsabilidad de
formular, construir propuestas inteligentes y coherentes que posibiliten
soluciones asertivas y reales.
Los
tiempos difíciles requieren decisiones difíciles.
Angel Cacique
(Nota: Actualmente el expresidente de
Copei Roberto Henríquez está auto-asilado en la casa del embajador de Chile en
Venezuela, argumenta como razón la persecución política a la cual está
sometido, lo acusan de su presunta vinculación a una supuesta conspiración
militar para derrocar el régimen, según señalan los voceros oficialistas, por
el mismo caso y acusaciones el ciudadano venezolano Eduardo Vetancourt también
de Copei está detenido en una cárcel del estado Lara).
