martes, 11 de julio de 2023

La Educación en Venezuela. Pasar por Asistencia

 La Educación en Venezuela. Pasar por Asistencia

 

La Educación en Venezuela. Pasar por Asistencia


“Al observar más de cerca, se hace evidente que cada fuerte aumento de poder en la esfera pública,

ya sea de naturaleza política o religiosa, infecta a una gran parte de la humanidad con la estupidez”.

La teoría de La Estupidez. Dietrich Bonhoeffer

 

Caracas 10/07/23.- En algún momento de su historia Venezuela tuvo la mejor Educación Pública de la región. Pero el colapso previsible del modelo petrolero rentista (iniciado en la IV y profundizado por la V república), obligaba a cambios de paradigmas, estrategias, modelos y no se hizo. En estos 24 años la opción fue "Vender el sofá" y hoy sufrimos sus pésimas consecuencias

 

Un sábado, 26/05/2007, el ministro de Educación, para la época, Luis Acuña anunciaba con orgullo revolucionario "Eliminada la Prueba de Aptitud Académica, todos los estudiantes tendrán acceso", la excusa, la enorme disparidad en los resultados, los bajos niveles de aprobación de la gran mayoría, lo cual  según ellos (revolucionarios socialistas) implicaba que, de no eliminar las pruebas de admisión, se profundizará la desigualdad, en tanto muy pocos calificarían para ingresar a las distintas universidades, escuelas técnicas y con ello a los distintos escenarios de riqueza y poder que, dicho proceso acenso por meritocracia, calidad, suficiencia, significaba, esto implicaba la consolidación de futuras élites, de nuevos grupos de mejores distintos a ellos, se dejó de lado el objetivo de formar una masa obrera con alta cualificación, técnica, profesional y cultural, de construir un país competitivo, en permanente evolución y por ende, intentar evitar el riesgo permanente del desplazamiento de los mediocres, de los aventureros y filibusteros en posiciones del poder.

 

No intentaron, procuraron el desarrollo de una verdadera una revolución educativa que implicaría mejorar significativamente, cualitativamente los procesos de enseñanza-aprendizaje, resolver estructuralmente y competitivamente la construcción de la plantilla de formadores, educadores, dotándolos de condiciones e ingresos suficientes que los convirtieran en la punta de lanza para horadar la ignorancia e impulsar el país por los caminos del desarrollo, la productividad y el bienestar. El plan, los objetivos no era plagar al país, de escuelas, instituciones educativas diversificadas, de distintos y cualificados niveles, con condiciones óptimas, sino de cuarteles, de espacios de adoctrinamiento y procurar la masificación de su propuesta política, por supuesto promover la creación de más cuarteles y estimular la emigración (la fuga de talentos, sino comparten nuestros fines y objetivos, váyanse y se fueron), la inteligencia crítica, la mayor y mejor educación se convirtieron en su gran enemigo y había que derrotar.

 

Venezuela, antes del desarrollo de la industria del petróleo era un país con un precario desarrollo agrícola, rural, casi semifeudal, lleno de caudillos que producía café, cacao y reses, para canjearlos por oro —el patrón dominante de la época era el oro— y así poder importar, comprar lo que no producimos. Siempre exportamos materias primas. Siempre hemos sido rentistas, vivir del estado se convirtió en objetivo apetecible (Estado rentista es un término usado en política para designar a países cuyos ingresos derivan de actividades económicas no productivas), desde la época de la colonia, relación que se profundizó con el desarrollo de la república en Venezuela.

 

La evolución de la Educación en Venezuela se realizó de forma lenta. Desde el inicio del siglo XX y hasta finalizada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1948-58), es decir, la educación no era masiva ni cualificada. La Venezuela petrolera en medio siglo pasó de 1.000 estudiantes en tres o cuatro universidades a un millón (1.000.000) en un centenar de universidades públicas y privadas. La educación venezolana presentó una expansión espectacular, estimulado por un proceso de masificación educativa que se tornó favorable y aumentó el acceso a la educación de forma notoria para todas las clases sociales del país (producto de consolidación del proyecto democrático y gracias por supuesto a los ingresos petroleros).

 

Pero el salto cuantitativo no implicó la misma proporción cualitativa, el ciclo de alzas y bajas de los precios del petróleo, altas importaciones (la enfermedad holandesa), la estatización de las industrias fundamentales, el poco desarrollo aguas abajo, pocas exportaciones por magro desarrollo productivo, competitivo en lo industrial, en aquellas áreas distintas a las petroleras, las dificultades para alcanzar sustentabilidad y un desarrollo económico, armónico, competitivo, generaron igualmente problemas aguas abajo: se incrementaron los déficits cognitivos, de aprendizaje en las áreas lógicas, de lenguaje, gramática, lectura, comprensión lectora, matemáticas, física, química, geología, en general en el área de investigación científica, pero también en las áreas humanísticas, literatura, idiomas, castellano, geografía, historia, el desarrollo exponencial del conocimiento, la información, la investigación y la tecnología nos estaba dejando atrás.

 

 En la década de los años 80 y 90, Venezuela requería importantes cambios, pero no supimos o no quisimos hacerlos y se abrió la caja de pandora, regresó el caudillismo militarista y con él lo peor de la Venezuela feudal, el zarismo socialista. Y en la década del 2000 los problemas lejos de resolverse en estos 23 años, se multiplicaron. Se requerían soluciones inteligentes, cambios importantes y los nuevos amos del valle decidieron “Vender el Sofá” se escogió el camino del menor esfuerzo, el populista "Graduación por Asistencia". Los últimos serán los primeros, se prohíbe la meritocracia. La revolución de los mediocres se consolida.

 

Los magros ingresos y las precarias condiciones de docentes, escuelas, de toda la institucionalidad educativa, en general el proceso el deslave y reducción del tejido productivo, industrial, agrícola y económico del país, forman parte de la misma ecuación, el corsé ideológico del modelo Pol Pot, destruir todo lo viejo y comenzar desde los cimientos a construir el “mundo nuevo” que, tan trágicos resultados ocasionaron.

 

Nunca será tarde para rectificar errores y corregir entuertos, los Chinos lo lograron luego de la muerte de Mao, nosotros no corrimos la misma suerte luego de la muerte de Chávez, todo parece indicar que este triste y terrible ciclo está llegando a su final, por eso vale recordar: Solo con el conocimiento de nuestras falencias y la madurez suficiente para aplicar las medidas correctivas necesarias, permitirá que pudiéramos acceder un mejor futuro para las generaciones de hoy y mañana, por qué pareciera que el presente lo perdimos y si no nos apuramos, hacemos las cosas mejor, bien, se impulsan los cambios requeridos que, muchos de los mejores que se fueron regresen, retomemos la institucionalidad democrática, aun así tardaremos mucho para llegar efectivamente al siglo XXI.

 

Angel Cacique. caciquecatia@gmail.com, @angelcacique. Teléfono: 0424-168.53.07

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