jueves, 12 de abril de 2018

Ante el colapso del sector transporte en Venezuela ¿Qué Hacer?


Ante el colapso del sector transporte en Venezuela ¿Qué Hacer?

Ideas, propuestas para el programa de gobierno de Henri Falcón

No existe una información precisa, como en muchas áreas, (opacidad de la Data oficial) en relación a los porcentajes de  movilidad, uso, operatividad de los distintos tipos de transporte a nivel nacional, mucho menos cual es la disponibilidad real y el estado de dichas unidades y sistemas de transporte masivo (trenes, metro, etc.), no hay un inventario preciso de número de unidades del transporte en sus diversas modalidades y el volumen de usuarios, pasajeros atendidos, el caso del metro de Caracas es una muestra objetiva de ellas, se tienen evidencias concretas de los altos volúmenes que a todas horas el sistema metro moviliza, pero como el sistema de venta de tikects y registro de ellos es muy precario (la mayoría de las estaciones permiten el acceso libre, a pesar que la tarifa es irresponsablemente baja (menos de un céntimo de dólar, cuando los estándares comunes en américa latina esta entre 25 centavos de dólar y un dólar cincuenta), no hay forma de medir objetivamente el número de pasajeros transportados, movilizados efectivamente.

            En el caso del transporte público nacional (ministerios, instituciones públicas-  a nivel estatal y/o municipal (Metro, trenes Sittsa, líneas comunales, taxis Bolivarianos, entre muchos otros) ocurre una situación similar, dichas áreas son manejado con criterios de estrategia e información militar (secreta) no hay data confiable del número de unidades existentes, su nivel de operatividad, el volumen de pasajero movilizados y mucho menos de la calidad de los servicios que prestan. Los niveles de importación y fabricación de unidades y de los distintos tipos de vehículos ensamblados o producidos por las distintas plantas ubicadas en el país por parte de los distintos programas que según el gobierno nacional están funcionando al 100%, forman parte del secreto oficial y sólo logramos acceder a dicha información en los eventos propagandísticos por ellos realizados.
 
El sector de transporte público que funciona con operadores privados, entre 60 y 90 mil de unidades a nivel nacional, la información obtenida del número de sus afiliados que, por diversas razones han migrado o dejado de pertenecer a las diferentes líneas, cooperativas y asociaciones de transportistas que, operan las distintas rutas a lo largo y ancho del país, ronda, alcanza en la mayoría de ellas entre el 70 y el 85% de paro técnico o abandono de los cupos, de las distintas líneas para marzo 2018.

            Se estimaba para el año 2014 que el 70% de la población no poseía vehículo propio en consecuencia era potencial usuaria del transporte público, la inflación, la devaluación, la contracción abrupta de ingresos, la caída de la importación, ensamblaje, fabricación y venta de vehículos ha incidido sensiblemente en Venezuela, lo cual implica que estos porcentajes aumentaron considerablemente. Si estimamos que para manejar vehículo se requiere mínimo 18 años (población electoral de Vzla es de 20 millones de electores) pudiera indicarnos que entre 11 y 15 millones de venezolanos usan alguna modalidad del transporte público y si le agregamos la población escolar entre 5 y 17 años, más la población de la 3era edad, nos daría una proyección de alrededor de entre 16 y 17 millones de pasajeros se desplazan en el país usando algún tipo de  modalidad de transporte público o privado, en los lapsos comprendidos por los horarios escolares y funcionamiento del sector productivo, institucional y comercial debería estar rondando entre los 12 a 18  millones de usuarios del transporte en sus distintas modalidades diariamente a nivel nacional y en Caracas alrededor de entre 2 a 3,5 millones de usuarios movilizados regularmente, estas cifras pueden presentar una disminución sensible, entre otras cosas por la aguda contracción económica que en el país actualmente se vive lo cual ha originado la parálisis de sectores importantes del país y que han obligado a una redistribución de los horarios y las prioridades.  
 
De los más de 10 millones de estudiantes, seis millones son escolares registrados en escuelas y liceos públicos, mientras que casi dos millones están inscritos en colegios privados; lo que sumado a los dos millones seiscientos mil universitarios alcanza una matrícula de 10 millones 508.538 según cifras oficiales, ciertamente la aguda y acelerada crisis estructural que afecta al estado venezolano ha generado una disminución de la plantilla de docentes y reducido el número de estudiantes regulares. Irresponsablemente el gobierno por problemas operativos y financieros suspendió el programa de subsidio estudiantil que preveía el uso de tikects, tarjetas y lectoras inteligentes y en consecuencia no cancela a los transportistas el pago del transporte realizado, en esta área por su importancia estratégica y política corresponde implementar programas de asistencia directa y transferencia monetaria a los sectores estudiantiles para recuperar la opción de futuro nuevamente en Venezuela e implementar planes como en todos los países serios y responsables del mundo de transporte estudiantil.

De 170.000 a 2.768 vehículos por año: las cifras de la debacle de la producción de autos en Venezuela

Diseñar planes que cuenten con la participación directa de empresarios y los trabajadores del sector transporte es un asunto de prioridad nacional en los próximos años, el objetivo recuperar la planta industrial y de producción. Ensamblaje, carrocerías, cauchos, elaboración de repuestos e insumos (cauchos y baterías, entre otras), revitalizar el área automotriz y del transporte actualmente existente en el país es una acción prioritaria si se quiere, aspira recuperar en el corto plazo la actividad económica en el país, obviamente respetando criterios de competitividad y eficacia comercial r industrial, en el caso de aquellos sectores afectado por las políticas nefastas seguidas en los últimos 20 años  que no puedan adecuarse a los cambios  que la regionalización, la globalización exigen, es necesario incorporar planes que permitan  modernizar, reconvertir y adecuar tecnológicamente  a las mismas, fijando los límites de duración del proceso de transición, adecuación, modernización del área del transporte en Venezuela

De los casi 4,2 millones de unidades que circulaban por el país al cierre de 2014, poco más de dos millones de autos (58%) tiene en la actualidad más de 15 años de uso, la sustitución progresiva de dicha flota requiere de planes concretos a mediano y largo plazo, pero todos ellos pasan por recuperar la capacidad adquisitiva del venezolano y las posibilidades de recuperación de la inversión privada y maximizar el aporte público, del estado en el país, al cierre del 2017 Venezuela acumula 4 años de contracción económica ininterrumpida, sino logramos revertirla en el corto y mediano plazo el país terminará con más del 80 % del parque automotor colapsado irremediablemente, pero mientras ello ocurre habrá que implementar planes de atención, transferencia directa a los usuarios más vulnerables y críticos, subsidios directos a los transportistas ubicados en los sectores de mayor pobreza en el país, lo cual permitiría corregir y paliar tan graves déficit y garantizar progresivamente en el mediano plazo la incorporación de estos sectores actualmente brutalmente empobrecidos por la actual situación país al emprendimiento, la producción y el desarrollo.

"En Venezuela hay 2.800 autobuses para distancias largas. De éstos 250 trabajan entre poblaciones del interior y no pasan por Caracas". El resto, 2.500 autobuses, son los que recorren las llamadas rutas largas (unidades de dos pisos, equipadas con aire acondicionado, asientos reclinables, baños) o de 500 kilómetros en adelante.
Actualmente hay un déficit de 1.200 a 1.500 unidades que, están parados por falta de repuestos, cuchos, baterías, filtros, insumos, hasta complejidades mayores de orden mecánico y carrocería como un motor o una caja de cambios o un tren delantero, entre otras.
Por otro lado, buena parte de parque automotor sufre los rigores de la obsolescencia, la mayoría de esos autobuses superaran los 16 años, que es el tiempo estimado de vida útil del transporte interurbano. El auxilio financiero internacional y todo programa que permita modernizar progresivamente la actual flota es vital para garantizar la resolución de problemas de conectividad y movilización entre las distintas regiones del país.
 
Existen alrededor de tres millones de vehículos particulares en el área metropolitana de Caracas, que, si los estacionáramos todos en las vías que tenemos actualmente, harían falta 2,3 veces la cantidad de vialidad existente, el gobierno actual expropio, uso para los planes de la gran misión vivienda la gran mayoría de estacionamientos privados existentes en distintas áreas de la región capital, lo cual obliga a optimizar el funcionamiento del transporte y la movilidad para poder garantizar el funcionamiento, la operatividad y la recuperación de la actividad comercial y productiva de las ciudad y paralelamente iniciar, diseñar, acordar con el sector e inversión privado planes y programas de financiamiento y desarrollo que posibiliten recuperar áreas de estacionamiento y esparcimiento.
 
            Los habitantes de la ciudad pasan más de 3 horas promedio al día en congestionamiento de las vías de la ciudad, lo que equivale a más de 700 horas y 32 días del año continuos en cola. Los habitantes de la periferia tardan hasta dos horas o más para llegar a las áreas céntricas de la ciudad y tal vez más en regresar a sus hogares

El transporte público superficial es anárquico y de baja calidad, debido a la proliferación de unidades y rutas sin planificación y control adecuados, a la obsolescencia y mal estado generalizado del parque automotor, con un promedio superior a 20 años de vida. No se obedece paradas ni regulaciones en materia de tránsito, las autoridades responsables funcionan sólo en horas pico y en determinados lugares de la ciudad, en el resto funciona la anarquía.

En Caracas, el 64% del tiempo de recorrido se utiliza en los modos colectivos o metro. El recorrido medio dura 1,04 horas y oscila entre los 10 minutos y las 3 horas.

1. La topografía de la ciudad limita el ordenamiento de la trama vial, adicional al mal estado de las vías.

2. Existe un uso intenso del vehículo particular en vías para el traslado en la ciudad, siendo que apenas estos vehículos transportan al 20% de las personas en la ciudad, entre otras razones al bajo precio del combustible (gasolina) en Venezuela.

3. La desorganización del sistema de transporte superficial a nivel de rutas superpuestas, no articuladas con el transporte masivo y con una madeja no funcional de paradas.
 
4. Existen actualmente 33 autoridades competentes en la materia y la carencia de un plan rector que ordene el ámbito de la movilidad y el transporte, la Alcaldía Metropolitana fue eliminada, pero antes le habían quitado muchas de sus competencias y atribuciones, este será seguramente un aspecto a considerar para poder abordar con éxito una gestión pública en el área del transporte en la ciudad capital.

5. La escasa regulación y control a instancia de cuerpos especializados, la impunidad y debilidad en el sistema de sanciones, planteados en el marco legal vigente.

6. La falta de una adecuada cultura ciudadana en materia de respeto a las disposiciones de ley.

7. El bajo costo del combustible que incentiva el uso del vehículo particular.

Casi 59% de los vehículos que circulan en Venezuela fueron ensamblados antes de 2001, de acuerdo con los datos de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes. Esto genera una presión adicional sobre los importadores de repuestos, las cuales recibían menos de 8% de las divisas que requieren para surtir el mercado. La imposibilidad de renovar la flota por la paralización de la industria ensambladora, así como la escasez de repuestos ha conllevado un rápido envejecimiento de la que fuera alguna vez el parque de autos más moderno de Suramérica. Más de la mitad de las unidades en circulación ya cumplió su vida útil.

La alta inflación, calculada por el sector importador de autopartes en 600% para 2016 y de 6.000 para el 2018 y la fuerte caída del poder adquisitivo, mantiene buena parte del transporte público y privado paralizado en el país.

El patrimonio invertido por la sociedad en estas áreas, cuando son considerados los costos para la construcción de las vías y la compra de los vehículos, alcanza los 1.000.000 millones de dólares (valores de equipos nuevos). Estos datos permiten ver que las condiciones actuales de movilidad son inadecuadas para la mayoría de la población. Los bajos ingresos y la conformación del espacio urbano limitan el acceso a las oportunidades ofrecidas por la ciudad para la mayoría. La reglamentación de la oferta de servicios de transporte público es débil y fragmentada en los múltiples niveles de gubernamentales, dificultando la coordinación para que se garantice eficiencia y calidad. El transporte público es de baja calidad y el tiempo de viaje y el costo para los usuarios es elevado. La inseguridad vial afecta a los más vulnerables (los peatones) que representan más de la mitad de los muertos en el tránsito. 

               A todos estos problemas se puede añadir el crecimiento desordenado de las áreas periféricas de las ciudades, aumentando las distancias y los recorridos, para empeorar de tal modo la accesibilidad. Asimismo, se registra un crecimiento acelerado de la cantidad de automóviles y motos en la mayoría de las ciudades, aumentando la congestión y la contaminación del aire, el problema del mantenimiento de las vías es una asignatura pendiente y la iluminación casi inexistente amenaza extenderse dada la grave crisis del sector eléctrico en Venezuela.

               Esto plantea importantes retos y desafíos que habrá que enfrentar inteligentemente, que, entre otras cosas, pasa por la definición de formas más adecuadas de ocupación urbana, por una mejora sustancial de la reglamentación de la oferta de los servicios de transporte público, para aumentar el acceso a todo el espacio de la ciudad, específicamente de la población que depende de él.

                De acuerdo con el estudio Índice de Movilidad Urbana, donde se evaluó el transporte público en las 84 grandes ciudades del mundo en una escala del 0 al 100. Dicho estudio ubica las ciudades de América Latina en un punto medio en relación al resto del mundo, y Caracas es la peor posicionada de la región.
                Caracas, que cuenta con diversos y amplios sistemas de transporte, como el metro, metro cable, Metrobus, transporte urbano, entre otros, no cumple con los 19 aspectos evaluados por el IMU. Por ello, está ubicado en el puesto 58 al sumar 40,1 puntos. El transporte del distrito capital es reconocido por sus incontables fallos en sus distintos sistemas, que suele disminuir la calidad de vida del venezolano.

Angel Cacique.
caciquecatia@gmail.com, @angelcacique, 04241685307 / 02128621814.




No hay comentarios:

Publicar un comentario