Ideas, propuestas
para el programa de gobierno de Henri Falcón
No existe una información precisa, como en muchas áreas, (opacidad de la
Data oficial) en relación a los porcentajes de movilidad, uso, operatividad de los distintos
tipos de transporte a nivel nacional, mucho menos cual es la disponibilidad
real y el estado de dichas unidades y sistemas de transporte masivo (trenes,
metro, etc.), no hay un inventario preciso de número de unidades del transporte
en sus diversas modalidades y el volumen de usuarios, pasajeros atendidos, el
caso del metro de Caracas es una muestra objetiva de ellas, se tienen
evidencias concretas de los altos volúmenes que a todas horas el sistema metro
moviliza, pero como el sistema de venta de tikects y registro de ellos es muy
precario (la mayoría de las estaciones permiten el acceso libre, a pesar que la
tarifa es irresponsablemente baja (menos de un céntimo de dólar, cuando los
estándares comunes en américa latina esta entre 25 centavos de dólar y un dólar
cincuenta), no hay forma de medir objetivamente el número de pasajeros transportados,
movilizados efectivamente.
En
el caso del transporte público nacional (ministerios, instituciones
públicas- a nivel estatal y/o municipal (Metro,
trenes Sittsa, líneas comunales, taxis Bolivarianos, entre muchos otros) ocurre
una situación similar, dichas áreas son manejado con criterios de estrategia e
información militar (secreta) no hay data confiable del número de unidades
existentes, su nivel de operatividad, el volumen de pasajero movilizados y
mucho menos de la calidad de los servicios que prestan. Los niveles de
importación y fabricación de unidades y de los distintos tipos de vehículos
ensamblados o producidos por las distintas plantas ubicadas en el país por
parte de los distintos programas que según el gobierno nacional están
funcionando al 100%, forman parte del secreto oficial y sólo logramos acceder a
dicha información en los eventos propagandísticos por ellos realizados.
El sector de transporte público que funciona con operadores privados, entre
60 y 90 mil de unidades a nivel nacional, la información obtenida del número de
sus afiliados que, por diversas razones han migrado o dejado de pertenecer a
las diferentes líneas, cooperativas y asociaciones de transportistas que,
operan las distintas rutas a lo largo y ancho del país, ronda, alcanza en la
mayoría de ellas entre el 70 y el 85% de paro técnico o abandono de los cupos,
de las distintas líneas para marzo 2018.
Se
estimaba para el año 2014 que el 70% de la población no poseía vehículo propio
en consecuencia era potencial usuaria del transporte público, la inflación, la
devaluación, la contracción abrupta de ingresos, la caída de la importación,
ensamblaje, fabricación y venta de vehículos ha incidido sensiblemente en
Venezuela, lo cual implica que estos porcentajes aumentaron considerablemente.
Si estimamos que para manejar vehículo se requiere mínimo 18 años (población
electoral de Vzla es de 20 millones de electores) pudiera indicarnos que entre
11 y 15 millones de venezolanos usan alguna modalidad del transporte público y
si le agregamos la población escolar entre 5 y 17 años, más la población de la
3era edad, nos daría una proyección de alrededor de entre 16 y 17 millones de
pasajeros se desplazan en el país usando algún tipo de modalidad de transporte público o privado, en
los lapsos comprendidos por los horarios escolares y funcionamiento del sector
productivo, institucional y comercial debería estar rondando entre los 12 a 18 millones de usuarios del transporte en sus
distintas modalidades diariamente a nivel nacional y en Caracas alrededor de
entre 2 a 3,5 millones de usuarios movilizados regularmente, estas cifras
pueden presentar una disminución sensible, entre otras cosas por la aguda
contracción económica que en el país actualmente se vive lo cual ha originado
la parálisis de sectores importantes del país y que han obligado a una
redistribución de los horarios y las prioridades.
De los más de 10 millones de estudiantes, seis millones son escolares
registrados en escuelas y liceos públicos, mientras que casi dos millones están
inscritos en colegios privados; lo que sumado a los dos millones seiscientos
mil universitarios alcanza una matrícula de 10 millones 508.538 según cifras
oficiales, ciertamente la aguda y acelerada crisis estructural que afecta al
estado venezolano ha generado una disminución de la plantilla de docentes y
reducido el número de estudiantes regulares. Irresponsablemente el gobierno por
problemas operativos y financieros suspendió el programa de subsidio
estudiantil que preveía el uso de tikects, tarjetas y lectoras inteligentes y
en consecuencia no cancela a los transportistas el pago del transporte
realizado, en esta área por su importancia estratégica y política corresponde
implementar programas de asistencia directa y transferencia monetaria a los
sectores estudiantiles para recuperar la opción de futuro nuevamente en
Venezuela e implementar planes como en todos los países serios y responsables
del mundo de transporte estudiantil.
De 170.000 a 2.768 vehículos por año: las
cifras de la debacle de la producción de autos en Venezuela
Diseñar planes que cuenten con la participación directa de empresarios y
los trabajadores del sector transporte es un asunto de prioridad nacional en los
próximos años, el objetivo recuperar la planta industrial y de producción.
Ensamblaje, carrocerías, cauchos, elaboración de repuestos e insumos (cauchos y
baterías, entre otras), revitalizar el área automotriz y del transporte
actualmente existente en el país es una acción prioritaria si se quiere, aspira
recuperar en el corto plazo la actividad económica en el país, obviamente
respetando criterios de competitividad y eficacia comercial r industrial, en el
caso de aquellos sectores afectado por las políticas nefastas seguidas en los
últimos 20 años que no puedan adecuarse
a los cambios que la regionalización, la
globalización exigen, es necesario incorporar planes que permitan modernizar, reconvertir y adecuar
tecnológicamente a las mismas, fijando los
límites de duración del proceso de transición, adecuación, modernización del
área del transporte en Venezuela
De los casi 4,2 millones de unidades que circulaban por el país al
cierre de 2014, poco más de dos millones de autos (58%) tiene en la actualidad
más de 15 años de uso, la sustitución progresiva de dicha flota requiere de
planes concretos a mediano y largo plazo, pero todos ellos pasan por recuperar
la capacidad adquisitiva del venezolano y las posibilidades de recuperación de
la inversión privada y maximizar el aporte público, del estado en el país, al
cierre del 2017 Venezuela acumula 4 años de contracción económica
ininterrumpida, sino logramos revertirla en el corto y mediano plazo el país
terminará con más del 80 % del parque automotor colapsado irremediablemente, pero
mientras ello ocurre habrá que implementar planes de atención, transferencia
directa a los usuarios más vulnerables y críticos, subsidios directos a los
transportistas ubicados en los sectores de mayor pobreza en el país, lo cual
permitiría corregir y paliar tan graves déficit y garantizar progresivamente en
el mediano plazo la incorporación de estos sectores actualmente brutalmente
empobrecidos por la actual situación país al emprendimiento, la producción y el
desarrollo.
"En
Venezuela hay 2.800 autobuses para distancias largas. De éstos 250 trabajan
entre poblaciones del interior y no pasan por Caracas". El resto, 2.500
autobuses, son los que recorren las llamadas rutas largas (unidades de dos
pisos, equipadas con aire acondicionado, asientos reclinables, baños) o de 500
kilómetros en adelante.
Actualmente
hay un déficit de 1.200 a 1.500 unidades que, están parados por falta de
repuestos, cuchos, baterías, filtros, insumos, hasta complejidades mayores de
orden mecánico y carrocería como un motor o una caja de cambios o un tren
delantero, entre otras.
Por otro
lado, buena parte de parque automotor sufre los rigores de la obsolescencia, la
mayoría de esos autobuses superaran los 16 años, que es el tiempo estimado de
vida útil del transporte interurbano. El auxilio financiero internacional y
todo programa que permita modernizar progresivamente la actual flota es vital
para garantizar la resolución de problemas de conectividad y movilización entre
las distintas regiones del país.
Existen
alrededor de tres millones de vehículos particulares en el área metropolitana
de Caracas, que, si los estacionáramos todos en las vías que tenemos
actualmente, harían falta 2,3 veces la cantidad de vialidad existente, el
gobierno actual expropio, uso para los planes de la gran misión vivienda la
gran mayoría de estacionamientos privados existentes en distintas áreas de la
región capital, lo cual obliga a optimizar el funcionamiento del transporte y
la movilidad para poder garantizar el funcionamiento, la operatividad y la
recuperación de la actividad comercial y productiva de las ciudad y
paralelamente iniciar, diseñar, acordar con el sector e inversión privado
planes y programas de financiamiento y desarrollo que posibiliten recuperar
áreas de estacionamiento y esparcimiento.
Los
habitantes de la ciudad pasan más de 3 horas promedio al día en
congestionamiento de las vías de la ciudad, lo que equivale a más de 700 horas
y 32 días del año continuos en cola. Los habitantes de la periferia tardan
hasta dos horas o más para llegar a las áreas céntricas de la ciudad y tal vez
más en regresar a sus hogares
El
transporte público superficial es anárquico y de baja calidad, debido a la
proliferación de unidades y rutas sin planificación y control adecuados, a la
obsolescencia y mal estado generalizado del parque automotor, con un promedio
superior a 20 años de vida. No se obedece paradas ni regulaciones en materia de
tránsito, las autoridades responsables funcionan sólo en horas pico y en
determinados lugares de la ciudad, en el resto funciona la anarquía.
En Caracas,
el 64% del tiempo de recorrido se utiliza en los modos colectivos o metro. El
recorrido medio dura 1,04 horas y oscila entre los 10 minutos y las 3 horas.
1. La
topografía de la ciudad limita el ordenamiento de la trama vial, adicional al
mal estado de las vías.
2. Existe un
uso intenso del vehículo particular en vías para el traslado en la ciudad,
siendo que apenas estos vehículos transportan al 20% de las personas en la
ciudad, entre otras razones al bajo precio del combustible (gasolina) en
Venezuela.
3. La
desorganización del sistema de transporte superficial a nivel de rutas
superpuestas, no articuladas con el transporte masivo y con una madeja no
funcional de paradas.
4. Existen
actualmente 33 autoridades competentes en la materia y la carencia de un plan
rector que ordene el ámbito de la movilidad y el transporte, la Alcaldía
Metropolitana fue eliminada, pero antes le habían quitado muchas de sus
competencias y atribuciones, este será seguramente un aspecto a considerar para
poder abordar con éxito una gestión pública en el área del transporte en la
ciudad capital.
5. La escasa
regulación y control a instancia de cuerpos especializados, la impunidad y
debilidad en el sistema de sanciones, planteados en el marco legal vigente.
6. La falta
de una adecuada cultura ciudadana en materia de respeto a las disposiciones de
ley.
7. El bajo
costo del combustible que incentiva el uso del vehículo particular.
Casi 59% de los vehículos que circulan en Venezuela fueron ensamblados
antes de 2001, de acuerdo con los datos de la Cámara Nacional de Comercio de
Autopartes. Esto genera una presión adicional sobre los importadores de
repuestos, las cuales recibían menos de 8% de las divisas que requieren para
surtir el mercado. La imposibilidad de renovar la flota por la paralización de
la industria ensambladora, así como la escasez de repuestos ha conllevado un
rápido envejecimiento de la que fuera alguna vez el parque de autos más moderno
de Suramérica. Más de la mitad de las unidades en circulación ya cumplió su
vida útil.
La alta inflación, calculada por el sector importador de autopartes en
600% para 2016 y de 6.000 para el 2018 y la fuerte caída del poder adquisitivo,
mantiene buena parte del transporte público y privado paralizado en el país.
El patrimonio invertido por la sociedad en estas áreas, cuando son
considerados los costos para la construcción de las vías y la compra de los
vehículos, alcanza los 1.000.000 millones de dólares (valores de equipos
nuevos). Estos datos permiten ver que las condiciones actuales de movilidad son
inadecuadas para la mayoría de la población. Los bajos ingresos y la
conformación del espacio urbano limitan el acceso a las oportunidades ofrecidas
por la ciudad para la mayoría. La reglamentación de la oferta de servicios de
transporte público es débil y fragmentada en los múltiples niveles de
gubernamentales, dificultando la coordinación para que se garantice eficiencia
y calidad. El transporte público es de baja calidad y el tiempo de viaje y el
costo para los usuarios es elevado. La inseguridad vial afecta a los más
vulnerables (los peatones) que representan más de la mitad de los muertos en el
tránsito.
A todos estos problemas se puede añadir el crecimiento desordenado de las áreas periféricas de las ciudades, aumentando las distancias y los recorridos, para empeorar de tal modo la accesibilidad. Asimismo, se registra un crecimiento acelerado de la cantidad de automóviles y motos en la mayoría de las ciudades, aumentando la congestión y la contaminación del aire, el problema del mantenimiento de las vías es una asignatura pendiente y la iluminación casi inexistente amenaza extenderse dada la grave crisis del sector eléctrico en Venezuela.
Esto plantea importantes retos y desafíos que habrá que enfrentar inteligentemente, que, entre otras cosas, pasa por la definición de formas más adecuadas de ocupación urbana, por una mejora sustancial de la reglamentación de la oferta de los servicios de transporte público, para aumentar el acceso a todo el espacio de la ciudad, específicamente de la población que depende de él.
De acuerdo con el estudio
Índice de Movilidad Urbana, donde se evaluó el transporte público en las 84
grandes ciudades del mundo en una escala del 0 al 100. Dicho estudio ubica las
ciudades de América Latina en un punto medio en relación al resto del mundo, y
Caracas es la peor posicionada de la región.
Caracas, que cuenta con
diversos y amplios sistemas de transporte, como el metro, metro cable,
Metrobus, transporte urbano, entre otros, no cumple con los 19 aspectos
evaluados por el IMU. Por ello, está ubicado en el puesto 58 al sumar 40,1
puntos. El transporte del distrito capital es reconocido por sus incontables
fallos en sus distintos sistemas, que suele disminuir la calidad de vida del venezolano.
Angel
Cacique.
caciquecatia@gmail.com, @angelcacique,
04241685307 / 02128621814.
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