Ha
Muerto la Asamblea Nacional. Viva la Asamblea Nacional.
Lo
que no pudieron lograr con las armas el 4F y el 27N (1992), ni luego de 17 años
de fracasada gestión gubernamental, pretenden hacerlo ahora violando la
constitución (TSJ) y proceden al golpe judicial (octubre
2016) para intentar acabar definitivamente con la República.
Caracas
17/10/16. Horas aciagas y trágicas atraviesa la república de Venezuela, la
formalidad democrática apenas sostenida frágilmente en los últimos diecisiete
años, se debilita aún más este mes de octubre del año 2016, el desconocimiento
de la voluntad mayoritaria de los electores venezolanos expresada el 6 de
diciembre del año 2015, mediante la cual se les retiro el apoyo popular
(deslegitimó) al gobierno del presidente Maduro, al elegir el 75% (las tres
cuartas partes) la mayoría absoluta para los diputados de los factores
democráticos del país aglutinados alrededor de la MUD, quedo desconocida por
una sentencia irrita por parte del TSJ, al eximirlo, desconocer de sus
responsabilidades, competencias contraloras y constitucionales para conocer y
aprobar el presupuesto de la nación 2016-2017.
La
suspensión de la representación parlamentarias del estado Amazonas, al
desconocer la elección de sus tres representantes elegidos mayoritariamente e intentar
impedir su juramentación, valiéndose de artimañas judiciales y argumentos
reñidos con el texto constitucional y la realidad electoral del país, más del
80% de la población venezolana rechaza de manera sistemática, según lo reflejan
la totalidad de las encuestas y estudios de opinión (oficiales y privados,
nacionales y extranjeros), la gestión y políticas seguidas por el actual
régimen, para así intentar desconocer las acciones y decisiones que
voluntariamente los venezolanos le habíamos otorgado a la Asamblea Nacional.
En
la búsqueda de construir soluciones pacíficas, constitucionales y democráticas se
apeló a lo establecido en la constitución aprobada en el año 99 (proceso
constituyente liderado mayoritariamente por representantes del oficialismo), la
cual establece la posibilidad de revocar el mandato presidencial a la mitad del
periodo y en tal sentido, a pesar de todas las trabas y obstáculos colocados
por la institución llamada a garantizar los derechos electorales de los
venezolanos (CNE) y se procedió a recorrer el vía crucis que implicaba su
realización.
Ahora
cumplidos al extremo todos los requisitos y prerrequisitos establecidos por los
reglamentos y decisiones amañadas del poder electoral, más interesado en impedirlo
que facilitarlo, para así evitar que el pueblo que los eligió en un momento
histórico determinado tanga la legitima opción democrática y constitucional de
salir de ellos, se pretende nuevamente impedir judicialmente, que los días 26,
27 y 28 de octubre de este año, fecha en que nos corresponde culminar la fase
final del procedimiento establecido para lograr el 20% de las manifestaciones
de voluntad necesarias para tal fin, se concrete efectivamente y regresarnos al
punto inicial.
En
la oscuridad del palacio, aislados de la tradición Bolivariana y republicana
del país, totalmente a espaldas del sentimiento nacional que aspira una
solución pacífica, democrática y constitucional a la profunda crisis moral,
social, política y económica que atraviesa Venezuela, el TSJ procederá,
siguiendo instrucciones del PSUV, a evitar la realización de la fase que
permitiría que más de nueve millones de venezolanos, muchísimas más de las
manifestaciones de voluntad realmente necesarias según la ley para revocarlo
electoralmente, expresen mediante la colocación de sus huellas dactilares y
firmas, su decisión definitiva de cambio.
En
tal sentido fieles a la tradición republicana e imbuidos de fuertes sentimientos
y compromisos democráticos y constitucionales, convencidos que los poderes
ejecutivo y legislativo nacen y emanan de la decisión mayoritaria de todos los
venezolanos y que los otros poderes son derivados de él, que será efectivamente
con su compromiso y acción que pueda restituirse la constitucionalidad de la
república de Venezuela y que ello sólo será posible cuando cada uno de sus
ciudadanos asuma la responsabilidad que implica garantizar la plena vigencia de
sus derechos.
Llegó
el momento de hacer realidad la tradición de compromiso que siempre los
venezolanos han tenido para con su historia y su país, sólo el accionar
constate, voluntario y responsable de todos sus ciudadanos podrá evitar que los
planes de destrucción de la institucionalidad democrática, del cercenamiento de
los derechos humanos y la libertad puedan concretarse. No aspires que otros
hagan por ti, lo que tú no estás dispuesto a hacer por tu país, por ti y tú
familia. De la decisión que consiente, responsablemente y voluntariamente tome
cada uno de los habitantes de este hermoso país dependerá su destino.
El
curso de las acciones, las estrategias y políticas a seguir, serán en estos
momentos sombríos para la democracia y la libertad en Venezuela tareas que
demanda inteligencia, madurez, unidad, compromiso con el país y obviamente
siempre acompañada de gente y compartiendo el proceso con la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario