Braulio Cedeño: “Nuestra lucha es por lograr que el
sector transporte sea independiente y competitivo, evitando así convertirnos en
un gremio manipulable, ineficiente, improductivo y terminar por desaparecer”
Caracas
12/06/19.- Venezuela se paraliza por la anomia y la crisis. La ineficiencia
estatal y los múltiples problemas estructurales que la aquejan, ya son por fin
objetivamente reflejados por las estadísticas oficiales, después de muchos años
de silencio la gaceta oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) indican con
sus estadísticas, el rojo intenso de las dificultades que actualmente padecen
los venezolanos. El gobierno decreta el paro gubernamental al imponer un horario
restringido, razones: crisis de servicios y problemas financieros, sólo se trabajara seis horas diarias, 30
horas semanales o menos, en las numerosas empresas e instituciones públicas los
trabajadores se turnan los días de jornada produciendo muy poco, en medio de la
mayor crisis económica de los últimos 60 años, en Venezuela las pocas maquinas
funcionando se detienen, las empresas bajan las Santamaría, los centros
comerciales se quedan solos y en silencio. La gente camina largos trechos,
porque no consigue o no tiene efectivo suficiente para pagar los escasos
transportes aún funcionando. La movilidad se reduce a un ámbito de cinco
cuadras, 500 metros es el radio, la trayectoria que deben recorrer los usuarios
a pie según los genios de la planificación estatal.
Braulio
Cedeño presidente de una línea de operadores privados de transporte
público en el oeste caraqueño, trabaja en la zona de Catia y en conjunto con Hugo Ocando que es el presidente y él
en su condición de Vicepresidente del Bloque
de Conductores del Oeste tienen años denunciando y peleando por evitar la
desaparición progresiva de los gremios del transporte. “En Los Años Rojos: El
Plan no sólo es minimizar toda iniciativa privada sino socavar absurdamente el
valor del trabajo” argumentó Braulio
Cedeño, “Coincidimos con El Presidente de Conindustria (Juan Pablo Olalquiaga)
cuando declara que el 96% de las empresas venezolanas se paralizaron o
redujeron su producción en el año 2019, eso es exactamente la situación que vivimos en el sector transporte,
el 85% está en paro técnico, apenas el 15% funciona con graves altibajos, hay un
60% casi definitivamente quebrados.”
Nicolás
Maduro anunció 1ero la “Misión
Transporte”, luego la transformo en la “Gran Misión Transporte, rota en el área los ministros y funcionarios
con frecuencia, pero cada gerencia que
llega es peor o igual de mala que la anterior. Destina, por cadena televisiva,
cientos de millones en euros y dólares para recuperar el enorme parque público
oficial destartalado y abandonado. Decreta nuevos planes de financiamiento y
créditos para recuperar la agonizante industria automotriz nacional y estimular
la fabricación de partes y autopartes. Direcciona posteriormente Miles de
millones más para recuperar a las empresas ensambladoras, fabricantes de
baterías, cauchos en un país donde poco o casi nada se produce.
Propuso Maduro implementar programas de compra
venezolano al 50% de sus costos, todo ellos con el financiamiento asegurado a
los productores nacionales, disponer de altas facilidades a los importadores sí
trabajan con sus propios fondos y divisas, porque el estado no dispone de ellos.
Pero proclama que las reservas de oro y petróleo son la garantía suficiente
para cubrir los montos extraordinarios de los planes de la gran patria de
Bolívar, decreta la libre importación de vehículos usados, todas estas medidas
destinadas a salvar y recuperar el sector transporte en Venezuela y
lamentablemente aún esperamos por la real concreción de dichos ofrecimientos,
señaló decepcionado Braulio Cedeño.
“Sólo de promesas, divisas virtuales y campañas políticas no viven los
transportistas y los usuarios en Venezuela”.
Todo funciona a media máquina, el país se detiene en
las noches por la inseguridad y la ausencia de actividades y de transporte, en el
otrora país más pujante del continente, sus habitantes en edad productiva
emigran y los que se quedan añoran
tiempos mejores. En la rica nación
petrolero, en el país latinoamericana con el precio de la gasolina más barata
del mundo, el de las mayores “políticas sociales según pregonan sus
autoridades” se generan protestas continuas por la escasez de combustibles y
lubricantes, el contrabando hacen estragos en una economía que depende del
transporte automotor para poder a medias funcionar, sin tractores, gandolas y
camiones para producir y trasladar los alimentos el desabastecimiento, el
racionamiento, el mercado negro se incrementa.
Caracas es la niña mimada del proceso, es en los sectores fronterizos donde el
elevado contraste con los precios internacionales genera más conflictos,
paradójicamente es en estas zonas donde existen más controles y restricciones y
es donde los problemas de escasez y desabastecimiento son mayores.
En la región Capital a las fallas permanentes en los
servicios básicos se le suman la saturación en el metro de Caracas, anuncia que
en el futuro cercano cobraran 40 Bs, lo cual no alcanza ni para cubrir el monto
de los tickets, ni para resolver los problemas estructurales, de financiamiento
y funcionamiento en todo el sistema de movilidad urbana: Metros, Metrobuses,
Trenes y Metrocables, entre otros.
Desde hace dos años de las cinco estaciones sólo
funcionan tres en el metrocable de San Agustín, la joya de la corona de la
planificación urbana en el transporte caraqueño, obra desarrollada en el
céntrico sector popular con el objeto de impulsar las necesarias transformaciones urbanas en la ciudad capital
y lograr incorporar a los sufridos sectores populares a la modernidad del siglo
XXI. Una millonaria inversión y una hermosa obra de los tiempos de la bonanza,
cuando el valor del barril del petróleo superó con creces la barrera de los
cien dólares y que hoy lamentablemente languidece entre el vandalismo y la
ausencia de gerencia pública, como casi todo el legado del comandante eterno.
Camiones de mudanza, cualquier viejo y destartalado
vehículo de carga animal, las jaulas de los cuerpos policiales y militares, las
famosas perreras se usa para el transporte. Largas colas, mucha gente caminando
grandes distancias es lo que se ven en las distintas ciudades del país, los
venezolanos hacen lo imposible para movilizarse y llegar a tiempo a sus sitios
de destino. En la prestigiosa y foránea universidad Simón Bolívar sus aulas
quedan vacías por falta de transporte estudiantil y ante la imposibilidad, por
los bajos sueldos, de los profesores para mantener sus vehículos, también desisten
de su labor educativa.
La gran solución oficial al déficit del transporte
en Venezuela, las perreras crecieron exponencialmente con todo el peligro que
ellas representaban, tristemente dejo un
saldo negativo de numerosos heridos y fallecidos, sufre hoy el mismo destino cruel
de todo el transporte público, los elevados costos operacionales las obligaron
a parar”... “Importan unidades viejas, descartadas por inapropiadas y
contaminantes en otros países para usarlas como novedosas unidades en el país,
sirven de competencia desleal al transporte público que cuenta con el parque
automotor más viejo de América Latina, todo esto con el propósito de acabar con
los operadores privados del transporte acota resignado Braulio Cedeño. “En Venezuela Trabajar e intentar ser independiente
económicamente al parecer es un delito”
“La hiperinflación devora el 90% del valor de la
moneda, destruye ingresos y sueldos, con una población que devenga los salarios
más bajos del continente, con tarifas absurdamente controladas, con una
economía dolarizada de hecho, con una industria automotriz reducida a sus
mínimos históricos, sin suficiente dinero en efectivo circulante, a pesar de
los altos niveles de liquidez monetaria existentes en el mercado, tenemos las razones que explican la inflación
y el colapso del sector transporte, señaló Braulio
Cedeño. “Además la inflación hace que
ninguna tarifa alcance por alta que ella sea para equilibrar los costos
operacionales del sector transporte”.
Propusimos que la tarifa sea de 10 centavos de
dólar, ayer 500 Bs, en la actualidad serán 600 Bs y en vía hacia los 700 Bs, indexamos
para protegernos ante la persistente inflación, el gobierno anunció, la emisión
de nuevos billetes de 10 mil, 20 mil y cincuenta mil Bs, por ahora, en el
futuro aumentara a 100 mil, doscientos mil, quinientos mil, un millón de Bs tal
vez. Insiste positivo, con la biblia en las manos Braulio Cedeño “Proponemos un
bono de transporte de 100 pasajes para los usuarios, exigimos la compensación,
por la tarifas controladas, de la entrega del ABC (Aceite, Cauchos, Baterías) a
los transportistas y que ello sea de manera transparente, plural. Actualmente,
denuncia, a las líneas afiliadas al Bloque del Oeste en represalia por nuestras
opiniones no nos los entregan. Seguimos trabajando en Transporte unido por
Venezuela, la pesadilla pronto terminara y Venezuela comenzara a cambiar”, concluye.
Braulio Cedeño: 04142094100 / 04242388238 / @BraulioCedeo5
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