El
pasticho ideológico, la 3era vía al Bolivarianismo-Socialista, el inventar y
errar como metodología política, el neo-populismo-militarista del siglo XXI, la
reedición de caudillismo civiles, que derivaron en aventuras militaristas
propias de siglos pasados en Venezuela, Pedro Carujo, Cipriano Castro, entre
otros, los fantasmas de Boves y Zamora que regresaron de la ultratumba el 4 de
febrero del año 92, en el presente vive una cuenta regresiva, luego del
desmoronamiento del pacto de punto fijo, el cual a lo largo de 40 años proporciono
una relativa estabilidad institucional al país, gobiernos civiles que generaron
en su momento un exitoso oasis democrático en un continente plagado de
dictaduras militaristas, pero el sistema de partidos no logro satisfacer las
promesas de ampliación y perfeccionamiento de la democracia, ni logro colmar
las aspiraciones de bienestar para todos, tampoco pudo superar el modelo
rentista petrolero y dependiente de la economía, como reacción antes sus
deficiencias surgen las asonadas golpistas del año 92, que aunque fracasadas militarmente, derivan en
un vasto movimiento popular que accede por vías electorales al poder, a partir
del cual desarrollan una charada de apariencia democrática y de fuerte esencia
centralista y militarista, pero hoy (2017) deciden, que se acabó el por ahora y
se juegan su última carta, la asamblea nacional constituyente comunal y
corporativa para atornillarse de manera definitiva en el poder e imponer los
planes que, se quedaron en el tintero y no pudieron imponer el 4F del año 92,
ni con la reforma constitucional del 2007, vivo aún el comandante eterno y galáctico.
#Maduro: El pueblo es
el partido. Todo el poder al Partido. El partido soy Yo
El proceso
auto definido de muchas formas y que adopto camaleonicamente el nombre del “Socialismo
del Siglo XXI” está llegando a sus últimos estertores, 25 años después de los
golpes del año 1992, en una propuesta emergida de su propio seno, decretan elegir
una nueva Asamblea Nacional Constituyente Comunal y Corporativa la cual acabará
definitivamente con lo que queda de los vicios generados por la institucionalidad
liberal, democrática y burguesa en Venezuela. El periodo de transición ha
terminado, le tocará, según ellos, a la Asamblea Nacional Constituyente Comunal
y Corporativa exterminar definitivamente las raíces del capitalismo, la
propiedad privada y purificar la nación de los valores y males propios de las
sociedades occidentales, para ellos, los causantes de todos los problemas de la
nación, será un nuevo y definitivo intento para refundar la patria de Bolívar y
por lo tanto habrá que borrar de la historia la transitoriedad maligna de la constitución
del año 99. Los hijos devoran a sus padres, la reedición de las tragedias
griegas en Venezuela, El parricidio a punto de consumarse, suenan los tambores
de la guerra popular, la redención del indigenismo colectivista. No más
elecciones directas, bajo la modalidad burguesa, argumentan que, por tener el
partido y el pueblo de su lado y en defensa del legado de Chávez y la “revolución”
seleccionaran entre sus propias filas (elección de 2do y 3er grado) los
verdaderos constituyentes Bolivarianos. Se acabó la farsa democrática en
Venezuela.
La Constituyente
Comunal Corporativa última fase del Socialismo-Bolivariano
El proceso de transición
iniciado por el fallecido teniente-coronel Hugo Chávez Frías, ha durado 18 años
en el poder, etapa en el cual ganaron electoralmente, en elecciones directas y
secretas, la mayoría de las gobernaciones y alcaldías, e incluso controlaron el
100% de los parlamentarios de la asamblea nacional, dispusieron de inmensos
recursos financieros, algo más de un billón de dólares obtenidos por el ciclo
extraordinario de los precios del petróleo durante la 1era década del siglo XXI,
tendencia que los llevo a superar la
barrera de los 140 $ por barril en su pico más alto, estando los precios hoy a
la baja, aunque 50 $ de promedio lo cual no implica magros ingresos al país
petrolero, pero ellos no resultan suficientes y la economía venezolana, casi intencionalmente,
se vino en barrena hacia el abismo de la
pobreza y la inflación, destruido el
aparato productivo nacional, estatizado empresas, comercios e industrias, cuya
administración las ha convertido en ineficientes e improductivas, controlada,
plena de camisas de fuerza la economía y la sociedad venezolana, todos los intentos del “Socialismo del Siglo
XXI” por desarrollar armónicamente el país han culminado en el fracaso.
Las razones de
tales desaciertos, para los sectores radicales del oficialismo, la guerra económica,
la conspiración internacional y la constitución del año 99, que los ata a los
males del pasado liberal, burgués y democrático occidental, el cual ya ellos en
el juramento del Samán De Guare, habían acordado destruir y que ahora al dotarse de
una nueva y originaria constitución mediante la asamblea nacional constituyente
comunal y corporativa, lograran, ahora sí de manera definitiva, la construcción
del paraíso soñado por Chávez en la república Bolivariana de Venezuela.
#Maduro: Del Populismo-Militarista
al Izquierdismo-Burocrático.
A pesar del
inmenso endeudamiento interno y externo, de la enorme masa fiscal y monetaria
circulante, que alcanzan en la actualidad niveles obscenos, les es imposible, a
los herederos del Chavismo, sostener la gobernabilidad de una economía y una
sociedad que depende en un 95% de los ingresos petroleros, debido a la
continuación de los males de la economía rentista y dependiente, porcentajes
similares, alrededor del 90 % para las importaciones de comida, medicinas e
insumos básicos, los cuales le permiten a la sociedad venezolana apenas
sobrevivir. Obligados para poder mantenerse en el poder e intentar complacer su
abultada clientela burocrática, recurren a aumentos periódicos y crecientes de
sueldos y salarios (Indexación), de aumentos exponenciales de los gastos del
estado y con ello una expansión ilimitada de la liquidez monetaria, para lograr
así satisfacer el chantaje permanente del único factor real que ha impedido su
definitivo descalabro, los militares, con los cuales comparte el poder y lo que
queda del botín.
El socialismo
real derivo en los países de la órbita de la extinta URSS, en sistemas
autodenominados democracias populares con la vigencia de solo un partido, las
elecciones de 2do y 3er grado se hicieron la norma en las “democracias
comunistas”, el partido seleccionaba los candidatos por los cuales se podía votar
y elegir, luego estos designaban las instancias de donde resultarían “electos”
las verdaderas autoridades populares”, retomando un practica implementada por
el nacional-socialismo de Benito Mussolini en la Italia Fascista, el Corporativismo.
Caído del Muro de Berlín, disuelta la URSS, se suponía que, con el Glasnost, la
Perestroika, las reformas económicas impulsadas en China después de la muerte
de Mao Tse Tung, y la incorporación de dichas sociedades a la práctica del
libre mercado propias del modelo capitalista, obligarían a importantes cambios
en el Socialismo Bolivariano, pero la experiencia vivida en Cuba y Corea del
Norte donde el partido designa los sucesores del líder (Monarquía
constitucional comunista), que son los paradigmas que se siguen en Venezuela no
indican cambios inteligentes, sino la profundización del modelo. Lo que no
lograron con las armas (4F), ni con los votos (Reforma 2007), creen lograrlo
con la “Asamblea Nacional Constituyente Comunal y Corporativa”
“Como vaya viniendo,
vamos yendo”
Para
mantener su enorme voracidad fiscal y satisfacer la avaricia de la más grosera
corrupción conocida en la historia política de Venezuela, con ya muy pocas
divisas, agotadas las reservas del BCV, sin dinero real, solo les queda apelar
a la maquinita de imprimir dinero inorgánico para correr insistentemente la
arruga del fracaso anunciado, combustible permanente para una inflación voraz,
con la caída de todos los indicadores económicas y ya en prolongada recesión.
Al terrible
cuadro económico interno, se le suma el creciente aislamiento internacional,
nos salimos del pacto andino, fuera políticamente del Mercosur, auto-excluidos
de la OEA, sin lograr el quorum en el Celac, no formando parte de los acuerdos
del pacifico, solo nos queda el ALBA, perdido el apoyo tarifado de gran parte
de los países beneficiarios de la rica espada de Bolívar-renta petrolera-, hoy
despotrica insultos y blasfemias contra sus grandes aliados de ayer, decepcionado
el bravo pueblo cansado de promesas, azotado por la escasez, el
desabastecimiento, la violencia y la inflación, le retira el fiel apoyo de
ayer, el cual los hizo ganar 18 elecciones consecutivas y hoy solo utilizando métodos
estalinistas y castristas les permite medio llenar actos y marchas con una
audiencia obligada y cautiva. Intentan convertir a Venezuela en una isla,
ciertamente ya Brasil, Panamá, Colombia, tienen, según los oficialistas,
gobiernos enemigos del proceso.
De Marx a Fidel, de
Fidel a Mussolini.
La
mascarada socialista también cayo, hoy la esencia Fascista del proceso queda totalmente
el descubierto, como acertadamente demostró Humberto García Larralde en su
libro “El Fascismo del Siglo XXI”. La impronta de Mussolini impregna hasta los tuétanos
la propuesta de convocatoria de Constituyente que convoca Maduro. Elecciones de
2do y 3er grado, establecimiento de una monarquía “Socialista”, ya probada por
Chávez cuando designo como su sucesor a Maduro. La democracia con sus fallas y
debilidades que hemos vivido en los últimos 59 años (a partir del año 1958, con
el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez), vive en terapia
intensiva, horas difíciles, La Unidad que hizo posible el salir en el año 58 de
dicha dictadura es hoy más necesaria que nunca, tal vez está no se la última
oportunidad, pero si se parece bastante a ella, para garantizar un modo de vida
civilizado e inteligente. Son tiempos de coincidencia y de lucha, la historia
no nos perdonara las dudas, vacilaciones e inconsecuencias que manifestemos en
este momento.
Angel Cacique. caciquecatia@gmail.com, @angelcacique,
Telf: 04241685307
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