viernes, 11 de enero de 2013

Copei: 67 años lavando mejor la Ropa.


Copei: 67 años lavando mejor la Ropa.


El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche.

Sí los gran parte de los electores que acudieron a votar el 7 de octubre por los factores democráticos lo hubieran hecho el 16 de diciembre, los resultados serían distintos y posiblemente en vez de tres gobernaciones se habrían conquistado por el voto popular muchísimas más de las que actualmente tenemos y tal vez, solo tal vez la historia sería distinta. Pero. Esa fue la decisión soberana de la gente. Somos presos de nuestras acciones y omisiones. Cosecharas lo que siembras. Obtendrás los frutos que comerás con el sudor de tu frente.

No pudimos Ni Convencerlos Ni Motivarlos y lamentablemente en nuestras manos se perdió la República.

Han sido 14 años de lucha, ciertamente, a la luz de los resultados, con pocos aciertos y muchos errores, en algún momento de esta penosa tragedia les entregamos sin pelear, gracias a la abstención voluntaria y consiente de nuestra gente,  la totalidad de la Asamblea Nacional y por esa vía ellos, los autocráta colonizaron, trastocaron, amputaron toda la institucionalidad democrática y cercenaron con visos de legalidad constitucional y el amplio  apoyo popular la ya tan menguada y triste estructura racional del país.

Pero, si la abuela tuviera ruedas,  seríamos bicicletas.

Ciertamente no podemos pedirle Peras al Olmo y esperar que los miembros del actual régimen, los adoradores del Ogro Filantrópico, los proponentes de una propuesta anclada en el pasado garanticen los principios establecidos en la constitución, la cual paradójicamente, crearon y forjaron. Nos tocara a nosotros con nuestras fallas y limitaciones hacerlo.

Nos corresponderá convencer, motivar para poder vencer.

Demostrar  en los hechos que nuestras propuestas constituyen el camino acertado para resolver la pesada  herencia de errores y malas políticas implementadas. Que hemos sinceramente cambiado. Que aprendimos de los errores cometidos. Que esta vez no olvidaremos promesas y compromisos. Que con el ejemplo ratificaremos que estamos dispuestos a transitar juntos la senda del esfuerzo y el trabajo. Que asumiremos similares sacrificios para retomar la ruta del éxito, el bienestar, el progreso, del siglo XXI. Que compartiremos decisiones, competencias, recursos y poder, qué el federalismo, la descentralización, la igualdad ante la ley no son mitos imposibles en los países tropicales.

Haremos que la Democracia tenga pleno sentido y que todas las parroquias, municipios, estados, regiones, absolutamente todos los ciudadanos tengan,  accedan con igualdad y justicia a las inmensas posibilidades que nuestro privilegiado país nos pueda brindar. Que el sistema judicial sea probo, justo y aplique con imparcialidad los castigos y correcciones que sean necesarias hacer. Que no descartaremos lo bueno y positivo que pudo haberse logrado y conquistado. Que las propuestas de paz, perdón, reconciliación nos serán promesas vanas, letra muerta, palabras vacías.

Mito de Sísifo

La tarea planteada corre el riego de ser similar al Mito de Sísifo (Los dioses habían condenado a Sísifo a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil. Pero, olvidan la cualidad humana de la satisfacción obtenida por la labor cumplida, el altruismo de ser ciudadano.

Convencidos que ellos tienen la fuerza y el dinero más no la razón y verdad.

Arrieros somos y en camino andamos. Echaremos nuestros temores y miedos a la espalda y transitaremos la dura ruta de la libertad por la senda difícil de los principios en que creemos y de las leyes, las cuales estamos  obligados por convicción democrática a respetar. Pero, por supuesto hasta donde sea posible y necesario porque no asumiremos como propia la lógica del opresor  y desconoceremos cívicamente al Tirano. 

Rechazaremos atajos y tentaciones totalitarias, la historia nos enseña que ese tortuoso camino esta preñado de muerte, violencia y dolor y estamos convencidos que 14 años de sufrir este amargo purgante son suficientes.

 Tal vez nuestro destino sea el de Sócrates y beber el amargo veneno -Cicuta- por no reconocer los dioses adorados por el régimen, o el suplicio de Prometeo y ser condenados  a  ser devorados diariamente atados a cadenas por entregar el fuego –el saber- a los hombres. Quizás sea menos heroico y nos corresponda acompañar en las mazmorras a los presos de conciencia, sumidos en el olvido, condenados sin juicio por delitos inventados, inexistentes para los mercaderes de la palabra Revolución. Pero, recuerden "Gota a Gota el agua mansa horada la dura roca"

¿Acaso imaginaste
que habría de odiar la vida
o huir a los desiertos
porque no todos los sueños granados
de mi adolescente aurora maduraron?
Prometeo: Johann Wolfgang von Goethe

Sarán tiempos heroicos, se necesitará un temple especial, no estamos seguros de tenerlo, pero asumimos el reto y el premio, el resultado será un Venezuela Digna, Prospera, Libre, Independiente.

Los muertos que habéis matado gozan de buena salud.

Estantigua: Procesión de Fantasmas
Eran los espíritus de los viejos héroes que reclamaban su presencia en las Navas de Tolosa.
Le dijeron que uniera a sus ejércitos y que con valor marchara y se uniera a su pueblo que participaba en la lucha por la independencia
Ellos eran fantasmas muertos en el pasado en lucha contra el mal y los infieles
Y habían despertado de sus tumbas para acudir también a tan decisiva lucha

Angel Cacique. Caracas 10 Enero 2013

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